martes, 28 de abril de 2015

Primer año del Adagio

Buenas noches amores, hoy os quiero hablar de este primer año de vida del café Adagio. El café Adagio nació de la ilusión, del trabajo y de las ganas de convertir un sueño en realidad. Este primer año no ha sido fácil, como en todos los negocios, el primer año es duro y tienes que ser constante y esperar que la gente te conozca,  te sitúe y sepa dónde estás. Por tanto, no puedes abrir un negocio y pensar que al día siguiente vas a tener lleno total y así todos los días, durante un montón de años. Las cosas no funcionan así, al menos esa es la experiencia que yo tengo. La constancia y la perseverancia son fundamentales. La clientela es difícil hacerla, pero con cariño y buen trato, se puede conseguir.  ¿A quién le gusta entrar en un local, una cafetería como en este caso, y encontrarte un camarer@ con cara de amargado y que no te saluda ni al entrar?, por no decir, que si encima solo entras a tomarte un zurito o un café para ir al baño, ya ni te cuento, la cara que nos puede poner el susodicho, nos puede hasta dar un síncope nada más salir.
En nuestro caso, ha habido de todo, gente que ha entrado para ir al baño, única y exclusivamente, sin pasar por la barra y sin gastar ni un céntimo, y no es que moleste, siempre y cuando no te encuentres con un super regalo, cuando vas al baño para investigar y te encuentras in situ con un pastel. ¡Dios mío, y ahora por dónde empiezo!.
Qué os voy a contar, algún pesado de turno, que haberlos haylos, alguno pasado de vueltas, algún listo que te dice que éste o aquél producto está más caro o más barato en otro bar. También está el que te dice cómo tienes que hacer las cosas para captar clientes, no es que fastidie, porque siempre puedes coger ciertas ideas, pero es cierto que algúnos se pasan un poco.
Y así poco a poco hemos ido haciendo nuestra clientela, que ya es mucha, y que nos muestran una gran fidelidad día tras día.
Como he dicho, una cara simpática no lo es todo. El producto que ofreces es fundamental, por supuesto, calidad, calidad y calidad. Creo que en eso hacemos todo lo posible para ofrecer siempre lo mejor en el Adagio. El café tiene que ser de una calidad superior, como en nuestro caso, es algo que no queremos ni debemos escatimar, nuestro café de calidad atrae diariamente a muchas personas del barrio y de alrededores. También vienen de Bilbao y de Castro a probar nuestro café. Y es que está tan rico, con su crema, su leche bien cremada. Ummmm. Hay quién dice que una mala comida, si la terminas con un buen café parece que no haya sido tan mala y si ha sido buena y la rematas con un café como el nuestro, Colombia 100%, pues de ahí al cielo.
Ni que decir tiene, nuestra repostería auténtica, casera y hecha con cariño y con productos de calidad. Nuestros Cupcakes, cada día diferentes y todos y cada uno únicos y exclusivos. Nuestras tartas, bizcochos. Todo para que disfrutes con nosotros en nuestro café, tu café. El Café Adagio.
Por hoy no os puedo contar  nada más porque mañana madrugo para ir al trabajo, mañana toca hacer muchas cosas, tortillas de patata, otro de nuestros éxitos, pintxos y como no, mañana toca hacer cupcakes.
Así termino con una sencilla receta: cariño+simpatía+buen producto= cariño+simpatía+fidelidad.
Un beso a todos mis blogeros y no olvidaros de que os quiero. Otro día seguiré, porque un año da para mucho. Besooooooooooooosssssssssssss.

Para celebrar este primer año, que mejor que mostraros las últimas tartas hechas para dos cumples. Para chuparse el dedo, pues hay os las dejo, haber si podéis dar un mordisco. Hasta mañana. Muaca.




No hay comentarios:

Publicar un comentario